Al entrar al Experimentarium de CEBRA, los visitantes notan inmediatamente su radiante escalera de cobre en espiral. La escalera "Helix" tiene 100 metros de largo, es soportada por 160 toneladas de acero y está revestida por 10 toneladas de cobre de 7 mm de espesor.
Tanto formalmente como a través de la elección material, la escalera invoca una imagen relacionada con la ciencia. La idea del ADN se propuso durante un taller con Jakob Bohr, profesor de DTU Nanotech, y se abstrajo hasta construir la hélice que vemos hoy en día.
Funcionalmente, la escalera crea una experiencia distinta y sinuosa de piso a piso conectando cuatro niveles, y permitiendo una circulación continua entre los diversos programas del proyecto: exposiciones, cafetería, centro de convenciones, instalaciones docentes e instalaciones del personal, las cuales se conectan visualmente con las áreas de los visitantes, como los espacios para talleres. Para conectar con los visitantes de todas las edades, el detalle del pasamanos incluye un receso alto y bajo, para adultos y niños.
La complejidad de los sistemas estructurales utilizados en el Experimentarium no es evidente a primera vista. Se construye principalmente con elementos prefabricados, como estructuras de piso hechas de losas huecas de concreto, que descansan sobre vigas, aceros y columnas del mismo material. En algunos lugares, para reducir el número de columnas, los pisos se cuelgan desde arriba. De esta forma, la entrada principal queda libre de columnas y permite que la escalera Helix se convierta en un objeto escultórico en medio del espacio.
Vía CEBRA.